Recibió 250.000 visitantes en el mes de mayo
Pabellón de Venezuela en Shanghai rompe récord de asistencia
Fecha de publicación: 01/06/10
1 de junio de 2010.-El público que asiste a Expo-Shanghai ha venido descubriendo rápidamente las virtudes del Pabellón de Venezuela, entre los 192 países que participan en la máxima exposición universal. El pasado sábado 29 de mayo, el edificio sede de Venezuela recibió una asistencia récord de 24.442 visitantes, muy por encima de los promedios mostrados a lo largo del mes de mayo. Esto indica que poco a poco la propuesta museográfica ha venido convenciendo al público chino y se están logrando amplios niveles de concurrencia gracias, entre otras razones, a la actividad musical de Las Voces Risueñas de Carayaca, grupo que causó verdadera sensación entre el público asistente a cada uno de sus conciertos.
Venezuela cerró el mes de mayo con una asistencia aproximada de 250.000 visitantes, cifra que no está nada mal si se toma en cuenta que el pabellón se encuentra en el área de América, ubicada para el visitante inmediatamente después de las áreas de Asia, Medio Oriente y Europa. Hay que caminar mucho para llegar a propuestas latinoamericanas como las de México, Cuba, Chile y Venezuela. Debe celebrarse lo que se está viviendo: un incremento notable de público, día a día.
El baile y las hamacas, grandes atractivos
Parte importante del trabajo de captación de público fue hecho en las primeras semanas por los integrantes del grupo folclórico Las Voces Risueñas de Carayaca, agrupación que no sólo ofreció más de 20 conciertos en el Auditorio La Churuata, sino que además armó verdaderos bochinches, bailes y danzas informales en los alrededores del Pabellón, metiéndose en el bolsillo al paseante desprevenido con sus movimientos y coloridos vestuarios. “De verdad, fueron un éxito con los giros del San Benito merideño, con los golpes de tamunangue y los merengues caraqueños. Eran tan coloridos, que los chinos terminaron cantando sin saber qué significaban las letras, y hasta tocaron los tambores, las maracas y bailaron con ellos en los espacios abiertos, sobre todo en los alrededores de la Plaza Bolívar”, cuenta uno de los miembros del equipo de logística del Pabellón de Venezuela, visiblemente emocionado al hacer un balance del primer mes de Venezuela en Expo-Shanghai.
Otro de los puntos fuertes del Pabellón de Venezuela en este primer mes ha sido la muestra de hamacas y chinchorros que se despliega en la llamada plaza del shapono, espacio con entrada de luz natural que está dedicado a la reflexión sobre la revolución venezolana. En el shapono hay una decena de chinchorros y hamacas desplegados, fabricados con fibras naturales y sintéticas de diversas regiones del país, tipo warao, jiwi, pemón y yeral, hamacas wayúu, de Tintorero y la típica campechana de los llanos venezolanos.
Tanto los chinchorros como las hamacas han causado una grata sensación entre el público asistente, que no conocía estas piezas típicas de la artesanía venezolana. “Los chinos se divierten mucho usando las hamacas y los chinchorros para descansar, para tomarse fotos e incluso para columpiarse. Se ha tenido que adiestrar al personal del Pabellón de Venezuela para que enseñe al visitante a utilizarlas adecuadamente. Cuando cae el sol, la plaza del shapono se llena de gente, esperando quién deja una hamaca vacía para acostarse en ella. Los chinchorros de moriche son los preferidos del público, aunque generan algo de desconfianza en el visitante, porque teme caerse o enredarse en su tejido abierto.
Cine venezolano traducido al chino
El plato fuerte de la agenda cultural del Pabellón de Venezuela en el mes de junio será el ciclo de cine nacional, traducido especialmente al chino para Expo-Shanghai 2010. Habrá entre cinco y siete funciones al día, y los encargados del pabellón cuentan con grandes expectativas por lo que pueda desencadenar la muestra de nuestro mejor cine. La semana pasada se probaron algunas películas históricas como Miranda regresa, de Luis Alberto Lamata, y funcionaron muy bien, la gente se quedó hasta el final de la película, incluso la aplaudieron. En esas películas se recoge mucho de la identidad venezolana, tanto en su dimensión histórica como sociológica y cultural. Para Venezuela será importante proyectarlas en el contexto de una exposición universal de las culturas.
El pasado lunes se mostraron películas como Más allá de la cumbre, de Juan Carlos López-Durán, Una vida y dos mandados, de Alberto Arvelo, y La casa de agua, de Jacobo Penzo, ésta última dedicada al gran poeta de Manicuare (estado Sucre) Cruz Salmerón Acosta. Y en lo que queda de semana, se proyectarán películas como Florentino y el diablo, de Michael New, Tambores de agua, de Clarissa Duque, y Bolívar eterno, de Efterpi Charalambidis, tres filmes que ya han tenido el favor del público del Pabellón de Venezuela.
Expo-Shanghai, ubicada en un área de 5,8 kilómetros a orillas del río Huangpu, la principal vía de navegación que tiene la ciudad china, ha sido hasta ahora un éxito total y se espera la presencia de unos 70 millones de visitantes en los seis meses de duración de la expo. El Pabellón de Venezuela cuenta con 3.000 mt2 de construcción y seis niveles expositivos, con un techo adornado por más de 4.000 flores rojas de porcelana. Especialmente diseñado y construido para Expo-Shanghai, el Pabellón parte de la premisa museográfica de tener “Mejor vida, mejor ciudad”, a partir de la cual Venezuela busca proyectar las grandes transformaciones que ha vivido el país en los últimos 11 años, impulsadas por su pueblo.
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